Cáncer de Ovario: La malignidad más agresiva en la Mujer

 



Introducción

El cáncer de ovario es el tumor maligno ginecológico más agresivo. Afecta a mujeres de todas las edades, aunque se diagnostica con mayor incidencia en mujeres entre los 55 a 64 años. Cerca del 90% son tumores de células epiteliales que aparecen principalmente en mujeres que han pasado la menopausia.

Por otro lado, el cáncer de ovario de células germinales se da especialmente en mujeres de 20 años, representando el 5% de estos tumores malignos. Los tumores del cordón sexual, que elaboran esteroides sexuales se originan más comúnmente en mujeres de 50 años de edad y constituyen el 4% de los tumores ováricos malignos.

Epidemiología

Si bien es cierto que el cáncer ovárico representa solo el 1,3% de riesgo de desarrollarse a lo largo de la vida en la población general, y equivale al 1,5% de todos los nuevos cánceres, es la quinta causa de muerte relacionada con el cáncer en las mujeres. En EEUU se estima que en el año 2016 habrá más de 22.000 nuevos casos y más de 14.000 muertes por este tipo de tumor maligno.

A pesar de este panorama adverso, la aparición de nuevos casos y su mortalidad han disminuido ligeramente en las últimas cuatro décadas, lo que podría estar relacionado con un incremento en el uso de anticonceptivos hormonales (reducen el riesgo de padecer cáncer ovárico) y a la disminución de la utilización de hormonas en mujeres posmenopáusicas.

Causas

Hasta el momento actual se desconocen las causas que pueden originar un cáncer en los ovarios. Solo se sabe que cuando se inicia el cáncer las células ováricas desarrollan cambios (mutaciones) en su ADN, lo que provoca que estas células crezcan o se multipliquen de manera acelerada, formando una masa o tumor.

Factores de riesgo

Algunos de los factores de riesgo que pueden predisponer a una mujer a desarrollar un cáncer ovárico comprenden:

  • Síndromes genéticos. Los síndromes genéticos familiares son los principales factores de riesgo conocidos, representando del 10%-12% de los cánceres de ovario. Las mutaciones o cambios del gen BRCA están implicadas en cerca del 10%de los casos, y las mutaciones hereditarias como el síndrome de Lynch constituyen el 2%-3% de los casos.
  • Sobrepeso y obesidad. Representa un factor de riesgo para la aparición del cáncer ovárico.
  • Envejecimiento. El riesgo de sufrir cualquier tipo de cáncer aumenta con la edad. El tumor maligno en los ovarios es poco frecuente en mujeres menores de 40 años. La mayoría de los cánceres ováricos aparecen después de la menopausia, de hecho, casi la mitad de todos los tumores ováricos malignos se originan en mujeres de 63 años o más.
  • Descendencia tardía y nuliparidad. Las mujeres que tienen su primer bebé después de los 35 años o aquellas que nunca han tenido un embarazo a término, tienen un mayor riesgo de cáncer de ovario.
  • Terapia hormonal. El uso de estrógenos en mujeres después de la menopausia incrementa el riesgo de cáncer en los ovarios. Este riesgo parece ser mayor en mujeres que solo reciben estrógenos (no acompañado de progesterona) en un periodo de 5 a 10 años.
  • Antecedentes familiares. El riesgo de cáncer de ovario aumenta si un familiar directo (madre, hermana) han tenido o tienen cáncer ovárico. Si hay familiares con otros tipos de cáncer, cáncer colorrectal o cáncer de mama, están relacionados a un mayor de padecer cáncer ovárico.
  • Endometriosis. Las mujeres con endometriosis pueden tener más riesgo de desarrollar cáncer en los ovarios.
  • Ciclo menstrual. Tanto la menstruación temprana (menarquia) como la menopausia tardía pueden aumentar el riesgo de cáncer de ovario.

Tipos de cáncer ovárico

Por mucho el tipo más común de cáncer ovárico es el de células epiteliales, representando casi el 90% en la mayoría de las mujeres. A su vez, el cáncer epitelial de ovario puede subdividirse en algunos subtipos:

Carcinoma seroso. Es el subtipo más común constituyendo alrededor del 80% de todos los cánceres ováricos. Pueden subdividirse además en tumores de bajo y de alto grado. Los tumores de bajo grado representan aproximadamente el 10% de los cánceres serosos, tienden a ocurrir en mujeres jóvenes y son de buen pronóstico.

Carcinoma mucinoso. Aparece en el 7-14% de los cánceres primarios de células epiteliales. Tienen un muy buen pronóstico si son detectados en etapas tempranas de su evolución.

Endometroide. Son responsables de cáncer de ovario en alrededor del 10% de mujeres y típicamente son tumores de bajo grado.

Cáncer de células claras. Constituyen el 5% de los cánceres ováricos, presentando un buen pronóstico sin son detectados a tiempo.

Otros tipos de cáncer de ovario comprenden los tumores estromales y los tumores de células germinativas que suelen ocurrir en edades más tempranas.

Síntomas

Alrededor de un 60% de mujeres con cáncer ovárico presentan enfermedad diseminada (metástasis) al momento del diagnóstico debido a que en etapas tempranas, la enfermedad usualmente es asintomática. En fases avanzadas, el cáncer de ovario desarrolla molestias, aunque éstas no suelen ser específicas y no se las reconoce como síntomas de un cáncer.

En un estudio de 1.709 mujeres diagnosticadas con cáncer ovárico, 72% reporto tener dolor de espalda, fatiga, sensación de llenura estomacal, estreñimiento, o molestias urinarias durante 3 meses o más antes del diagnóstico; 35% manifestaron molestias por seis meses o más.

Sumado a los síntomas no específicos, el cáncer de ovarios puede presentarse con síndromes paraneoplásicos (síntomas que se localizan en zonas alejadas de un tumor o sus metástasis), como un trastorno degenerativo del cerebelo, aparición súbita del trastorno conocido como queratosis seborreica (mancha cutánea de color marrón, negra o morena, en el rostro, el pecho, los hombros o la espalda, especialmente en adultos mayores), formación espontánea de coágulos que pueden migrar a otras partes del cuerpo (síndrome de Trousseau). 

En etapas muy avanzadas pueden presentarse síntomas como obstrucción intestinal o de los uréteres (conductos que llevan la orina de los riñones a la vejiga urinaria), disnea (falta de aire), entre otros.

En general, los signos y síntomas que se pueden presentar en el cáncer de ovario incluyen:

  • Dolor abdominal o pélvico.
  • Estreñimiento.
  • Diarrea.
  • Aumento de la frecuencia urinaria.
  • Sangrado vaginal.
  • Distensión del abdomen.
  • Sensación de cansancio extremo.

En el cáncer ovárico avanzado de células epiteliales pueden aparecer algunos de los siguientes síntomas:


Diagnóstico

Es muy importante la exploración clínica de la paciente por parte del médico especialista (ginecólogo), por ejemplo, a través del tacto vaginal (examina la vagina y el cuello del útero), explorar el abdomen y visualizando los genitales externos.

Estudios de imágenes.

Si se sospecha que una mujer tiene un cáncer ovárico basado en los síntomas o por la presencia de una masa o tumor en la región pélvica, debe ser sometida a una ecografía transvaginal, la cual valora la arquitectura y la vascularización de los ovarios, además, permite diferenciar entre una masa quística (contenido líquido) o sólida. La sensibilidad y la especificidad de la ecografía para distinguir una masa sólida benigna de una maligna es entre el 86% al 94%, y entre el 94% al 96%, respectivamente.

Otros estudios de imágenes que se pueden practicar son la tomografía computada, radiografía de tórax y la resonancia magnética.

Estudios de laboratorio

Se practican un hemograma completo, pruebas de bioquímica, pruebas de funcionamiento del hígado y el calcio en la sangre (éste último, para valorar la ocurrencia de un síndrome paraneoplásico).

Marcadores tumorales

El CA 125 es el marcador tumoral más valorado, aunque su valor diagnóstico depende del riesgo de padecer la enfermedad y la etapa en la que está al momento del diagnóstico. El Ca 125 se eleva en alrededor del 80% de los cánceres ováricos epiteliales, aunque lo está solo en el 50% de los cánceres epiteliales en etapa temprana. 

Incluso el CA 125 puede estar elevado en condiciones benignas como la endometriosis. La especificidad y el valor predictivo positivo (valor que indica la certeza de la presencia del cáncer ovárico) son más altos en mujeres posmenopáusicas que en mujeres que aún tienen sus ciclos menstruales, debido a la alta probabilidad de cáncer y a la baja presencia de lesiones benignas después de la menopausia.

Indicaciones para ser referidas

Las mujeres que tienen un alto riesgo de historia familiar deben ser referidas para un estudio genético. Las mujeres en quienes las evaluaciones sugieren un cáncer ovárico (basados en estudios de imágenes o resultados de laboratorio) deben ser evaluadas por un ginecólogo o un oncólogo.

Un nivel en sangre del CA 125 mayor a 200 U/Ml en una mujeres premenopáusica o cualquier elevación de los niveles en una mujer posmenopáusica o que tenga una masa pélvica, o evidencia de metástasis, o debido a la presencia de líquido (ascitis) inexplicable en el abdomen, deben ser referidas al especialista para una mayor y más prolija evaluación.

Tratamiento

La cirugía es el tratamiento principal para el cáncer de ovario. Se emplea para determinar el estado del cáncer así como para reducir el tamaño del tumor, pero fundamentalmente, es potencialmente curativo en los cánceres que están limitados al ovario, es decir en aquellos casos que todavía no se ha diseminado a otras partes del organismo.

El tratamiento coadyuvante con quimioterapia está recomendado para estados tardíos de la enfermedad, o para casos en etapa II, aunque de manera general, no está indicada en el cáncer confinado a los ovarios.

Prevención

La extirpación quirúrgica de los ovarios y las trompas de Falopio es el tratamiento preventivo más efectivo en mujeres portadoras del gen BRCA. Este procedimiento reduce el riesgo de cáncer ovárico entre 69% hasta un 100%, aunque persiste un pequeño riesgo de aparición de un cáncer peritoneal (membrana que cubre los órganos del abdomen).

Hay que destacar que esta operación induce la presencia de una menopausia prematura y la limitación de la capacidad reproductiva. Además, puede afectar de manera negativa la sexualidad y la imagen corporal de la mujer.

Otras medidas de prevención pueden considerar la posibilidad de tomar anticonceptivos, ya que pueden disminuir el riesgo de cáncer ovárico, siempre bajo la supervisión del médico tratante.

Dr. William Bonifaz B.

Tal vez te interesen estas entradas

No hay comentarios

Psiquiatría

Psiquiatría ENFERMEDAD DE ALZHEIMER: LA CAUSA MÁS FRECUENTE DE DEMENCIA

INFECCIOSAS

INFECCIOSAS MENINGITIS: INFECCIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

Drogodependencias

Drogodependencias LA MARIHUANA ES UNA DROGA CUYA ADICCIÓN PUEDE SER MUY PERJUDICIAL

Vistas a la página totales